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Cazuela de espárragos trigueros

  • Foto del escritor: Beatriz
    Beatriz
  • 7 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

La primavera, además de guisantes, trae una de mis hortalizas favoritas: los espárragos. Aunque ahora los tenemos disponibles todo el año gracias a los invernaderos, os recomiendo (encarecidamente) que los compréis ahora que están de temporada. En esta receta -que también es de mi abuela- utilizo espárragos trigueros, que son algo más delgados que los de invernadero y tienen un ligero sabor amargo, que combina muy bien con las especias y el huevo. Además, en el mercado os encontraréis con otros tipos, según la zona: los blancos (deliciosos en crudo, laminados con un pelador y unas gotas de aceite), los verdes (más gruesos, perfectos para recetas al horno) y, los negros o amargueros (mucho más finos -casi como mini ramas de árbol- y con un amargor más pronunciado, deliciosos en revueltos).


Material:


Para esta elaboración necesitaréis: una sartén grande/cacerola con tapa, una cacerola pequeña.


Ingredientes (2 p):


  • 1 manojo de espárragos trigueros

  • 2 huevos

  • 4 dientes de ajo

  • 1 cucharadita de comino

  • 1 cucharadita de pimentón

  • 1 cucharada de pan rallado

  • 200 ml de agua

  • Aceite de oliva

  • Sal

  • Pimienta

  • Pan


Elaboración (20 min):


  1. Cubrir el fondo de la sartén cacerola de aceite y calentar a fuego medio.

  2. Cortar los dientes de ajo en láminas y dorar en el aceite durante unos 5 minutos, vigilando que no se quemen.

  3. Limpiar los espárragos: sujetar la base del espárrago con una mano, y con la otra flexionar desde la punta hasta que se corte. En el momento en el que sea más difícil cortarlo (generalmente la parte más blanca), desechar. Lavar todo.

  4. Las partes más “blandas” las reservamos y las duras, las ponemos con un poco de agua a hervir para hacer un caldo exprés.

  5. Retirar la sartén del fuego y añadir el pimentón. Remover.

  6. Añadir entonces los espárragos y poner la cacerola a fuego medio. Saltear un par de minutos.

  7. Añadir el comino, sal, pimienta y cubrir con el caldo exprés (sin los espárragos). Tapar y dejar cocinar unos 10 minutos, hasta que los espárragos estén tiernos.

  8. Servir los espárragos en un plato. El huevo se puede añadir de diferentes formas (ordenadas por nivel de dificultad):

  • Servir los espárragos en una cazuela apta para horno, añadir el huevo y gratinar un par de minutos.

  • Calentar un poco de aceite en una sartén y hacer el huevo (mejor con la yema poco hecha).

  • Poner agua a hervir y escalfar el huevo.

  • Separar la clara de la yema con la ayuda de las manos. Reservar por separado. La clara se puede guardar para otras elaboraciones o añadir a la sartén justo antes de servir los espárragos, remover y servir. Colocar la yema encima de los espárragos.

  • Curar la yema: mezclar 100 gr de sal con 10 gr de azúcar en un plato hondo. Hacer un hueco en el centro y colocar la yema encima. Cubrir con la mezcla de sal y azúcar y dejar 15-20 minutos en el frigorífico.


Y no me he olvidado del pan,no.. pero lo necesitaréis si queréis disfrutar de esta salsa tan adictiva. Para beber, una cerveza blanca de trigo o una copa de vino blanco seco, tipo manzanilla/Sauvignon blanc.

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